Tres consejos para identificar la calidad de los alimentos que consumimos

seleccionar alimentos por su calidad

Cada vez existen más productos y más variedades dentro de un mismo producto. Si no disponemos de información comprensible y transparente, todo esto puede llevar a una gran confusión sobre qué productos son saludables o ambientalmente responsables y cuáles no.

En definitiva, como consumidores y consumidoras deberemos estar facultados para tomar decisiones informadas sobre la calidad de los alimentos que consumimos. Además, la industria agroalimentaria despliega una gran creatividad de tecnología y mercadotecnia para ocultar al consumidor la naturaleza de lo que consume y por ello, encontramos etiquetas de todos los tamaños y colores que, por desgracia, en algunos casos solo se tratan de trampas de greenwashing de las empresas.

Por eso, en este post queremos darte algunos consejos para que no te engañen.

mujer seleccionando alimentos por su calidad

¿Qué es la calidad de un alimento?

No existe un único aspecto que determine si un producto es de mejor calidad que otro. Cuando se habla de «calidad de un alimento» se hace referencia a diferentes atributos: propiedades de las materias primas utilizadas, origen, composición, trazabilidad, almacenamiento, envasado y comercialización, entre otros. 

Con la industrialización de la agricultura hemos cambiado nuestra forma de consumir. En la mayoría de los casos, se ha perdido el contacto directo con el productor y la única información que disponemos del mismo es su etiqueta. 

Regulación de las etiquetas y NutriScore

Existe mucha información útil que nos ayudaría a saber qué tipo de productos estamos comprando. Sin embargo, el Real Decreto 126/2015, que regula la información que debe aparecer en el etiquetado de los alimentos, solo obliga a proporcionar esta información básica: 

  • La denominación del alimento. 
  • La lista de ingredientes, incluyendo aditivos y aromas. 
  • Grado alcohólico.
  • Presencia de alérgenos o intolerancias. 
  • La cantidad neta de un alimento sin contar el envase.
  • La fecha de caducidad o de consumo preferente.
  • Condiciones de conservación y modo de empleo. 
  • Nombre del envasador y dirección. 
  • País de origen o lugar de procedencia. 

Con el fin de hacer que los consumidores puedan elegir productos más saludables y presionar a los fabricantes a la elaboración de productos con mejor composición nutricional, surgen los etiquetados nutricionales frontales voluntarios, a falta de que la normativa europea decida sobre su obligatoriedad.

El famoso semáforo nutricional NutriScore entrará en vigor en los próximos meses en España, con cinco colores (del verde oscuro al rojo) asociados cada uno de ellos a una letra (categorías de la A a la E respectivamente y de mejor a peor calidad nutricional). Esta herramienta, que ya se encuentra en casi todos los productos envasados, resulta útil para comparar dentro de la misma categoría de productos (por ejemplo, entre dos marcas diferentes de cereales de desayuno).

Por el contrario, si se comparan entre categorías diferentes (por ejemplo, el ketchup con el aceite de oliva) se obtienen conclusiones que pueden interpretarse mal. Desde el anuncio de su implantación, el NutriScore ha sido objeto de controversias. Para ver las críticas a este sistema, descárgate «Consumerismo, más allá de lo sostenible», un documento de trabajo para la «Guía para convertirte en un consumidor crítico y responsable«. Si quieres profundizar más sobre el etiquetado del envasado en la alimentación, descárgate nuestra Guía Práctica: La información obligatoria y el envasado eficiente. 

A continuación, te traemos tres ideas para que identifiques por qué unos productos tienen mejor calidad que otros. 

1. Fíjate en el origen o lugar de procedencia del producto 

Como hemos mencionado antes, tanto el nombre del envasador como el lugar de procedencia del producto, deben aparecer en su etiqueta. 

Los productos de cercanía o de km 0 son una excelente opción para llevar una alimentación saludable y sostenible. Se trata de productos que pueden proceder de nuestra provincia, comunidad autónoma o incluso país. 

Por el momento, no existe ningún sello que certifique que un producto es de km 0, pero el origen sí debe aparecer en el etiquetado, en el envase o en algún lugar visible en el punto de venta donde se encuentre el producto.   

También puedes ayudarte de los sellos asociados a un territorio o método de producción, son las conocidas como Denominación de Origen Protegida (DGP) o Indicación Geográfica Protegida (IGP).

sellos sobre calidad alimentos
Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación

Estos productos tienen un menor impacto ambiental, ya que no son transportados miles de kilómetros desde su producción hasta su distribución. Además, son recogidos en el momento óptimo para su consumo, lo que significa que son productos más frescos que aquellos que vienen del extranjero.   

Los productos de cercanía o de km 0 reducen la distancia entre la producción y el consumo. De la misma manera, el número de intermediarios entre el productor y el consumidor es limitado, lo que favorece a la economía local y a la venta de productos a un precio justo.   

Los alimentos aptos para la venta deben estar en un estado de maduración óptimo y tener una estética presentable -según las políticas de los supermercados-, por lo tanto, cuanta más distancia haya entre el origen y el punto de venta, mayor riesgo de manipulación y deterioro del alimento existe. 

A nivel ambiental, la adquisición de productos de cercanía o de km 0 es una excelente opción para reducir el desperdicio alimentario ya que muchos de ellos los encontramos a granel, y esto ayuda a evitar envases innecesarios y más generación de residuos.    

2. Apuesta por la agricultura orgánica y ecológica

Los productos procedentes de agricultura ecológica sí cuentan con diferentes sellos y certificaciones. La más conocida es la Etiqueta Ecológica Europea (EEE).

Las ecoetiquetas o etiquetas ecológicas son distintivos que aportan información sobre los criterios ambientales y sociales que cumple un determinado producto. 

De esta manera, podemos saber por qué un producto es sostenible, si se ha elaborado de manera justa o si busca reducir al mínimo su impacto ambiental a lo largo de su ciclo de vida. 

sellos sobre calidad alimentos ecolabel
Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

Según la FAO, la agricultura orgánica trata de utilizar de forma eficiente los recursos del terreno, procurando mantener la fertilidad del suelo y la biodiversidad agrícola. Al mismo tiempo, busca disminuir el uso de fertilizantes y pesticidas perjudiciales para el medioambiente y la salud.  

Por su parte, la agricultura ecológica es aquella que garantiza y certifica que sus productos están libres de pesticidas, antibióticos y transgénicos. También asegura el bienestar animal y la sostenibilidad a lo largo de la cadena de producción. 

Las certificaciones suelen estar verificadas por un tercero, que puede ser un organismo público o privado y suponen un sistema de garantía para los consumidores. 

Sin embargo, que un producto sea ecológico no quiere decir que sea de proximidad. Por ejemplo, comprar un aguacate ecológico procedente de Perú puede tener un impacto ambiental mucho mayor por su traslado y distribución que comprarlo en España (por ejemplo de Conil, Cádiz), aunque no proceda de agricultura ecológica. 

Como consumidores y consumidoras responsables debemos ser críticos a la hora de elegir y evaluar qué productos pueden tener un mayor impacto en nuestro bolsillo, en el medioambiente o en el entorno social, al margen de los sellos o etiquetas que lleve.

Los consumidores debemos exigir un entorno alimentario favorable que facilite la elección de dietas saludables y sostenibles y beneficie la salud y la calidad de vida de los consumidores.

3. La tecnología, una gran aliada para conocer la calidad de los alimentos

Hoy en día, existen muchas y diferentes ecoetiquetas, pero por suerte hay aplicaciones que nos ayudan a comprenderlas. 

Por ejemplo, Labels for your Planet (de momento solo disponible en Google Play) ayuda a reconocer y comprender las ecoetiquetas de los productos. 

También existen otras aplicaciones para que los consumidores elijan estar mejor informados como Yuka que descifra las etiquetas de alimentos y cosméticos u Open Food Facts, que es una base de datos colaborativa, libre y abierta de productos alimenticios.

En ADICAE sabemos que es un tema complejo y que hay mucha desinformación, por eso pone a tu disposición varios recursos, si te interesa saber más sobre cómo puedes identificar alimentos de calidad y productos sostenibles:

Guía para convertirte en un consumidor crítico y responsable en alimentación

Guía de Alimentación: Planificar y Reutilizar, todo es empezar

Manual práctico sobre consumo crítico en la alimentación

Video 1: Alimentación sostenible

Video 2: ¿De dónde proceden los alimentos que consumes?

El abuso que sufren los pequeños productores españoles

pequeños productores

A pesar de que los alimentos son un bien de primera necesidad, la alimentación se ha convertido en un negocio que representa aproximadamente el 10% de la economía global. Acción que perjudica y pone en riesgo el futuro y bienestar de los pequeños productores.

Podemos contar con las manos, las multinacionales que se llevan la mayoría de estos beneficios. Esta concentración empresarial trae consigo un encarecimiento incomprensible de muchos artículos básicos para la sociedad.

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Agricultores españoles. Fuente: Cultivando el Medio Ambiente

¿Cómo funciona el sistema alimentario actual?

Para conocer la problemática y soluciones, debemos comprender cómo hemos llegado hasta aquí.

El sistema alimentario actual está marcado por la globalización, el monocultivo y el control ejercido por el oligopolio de contadas multinacionales.

Hemos pasado de producir para sobrevivir y autoconsumir a crear una sociedad de mercado, con nuevas e inventadas necesidades donde todo se materializa y se busca un beneficio por ello.

Del consumo al CONSUMISMO.

El consumismo produce una oferta grandísima de productos, fabricados en masa y de manera industrial, lo que consigue abaratar costes y tener unos precios muy competitivos en las grandes superficies.

Al aumentar la oferta de manera desproporcionada, las grandes empresas utilizan infinidad de trucos y engaños para que compremos productos que no necesitamos, a un precio más elevado que el de su producción y algunos de ellos con unas consecuencias ambientales y sociales enormes.

Los abusos del sistema actual a los pequeños productores

Como consecuencia de la economía y sistema alimentario lineal, desde hace años, los alimentos triplican su precio desde que son adquiridos a los pequeños productores hasta que son puestos a disposición de los consumidores.

Esto se debe a que cada vez la cadena de intermediarios es más larga y está controlada por las empresas distribuidoras de alimentos. Lo que se traduce en que los pequeños productores se ven obligados a bajar sus precios hasta el punto de no ser rentable, con el único objetivo de poder competir en el mercado.

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Agricultor valenciano en la campaña de la naranja. Fuente: La Vanguardia.

1,32€ de diferencia entre el campo y la mesa

En el Manual práctico sobre consumo crítico en la alimentación exponemos varios ejemplos de esta política de precios abusiva.

Existe una diferencia muy grande entre el precio al que los agricultores venden sus vegetales y el que se expone de cara a los consumidores.

En el caso de los limones de Alicante o Murcia, el agricultor vende el kilo a 0,24€ para competir con los frutos que vienen de otros países como Marruecos o Argelia, donde su coste de producción es mucho más barato (mano de obra, menos regulaciones ambientales, etc.).

La distribuidora lo ofrece a las grandes superficies a unos 0,78€ y estas nos lo venden a 1,56€ aproximadamente. Entre el campo y la mesa el precio se ha disparado un 550% lo que significa que el pequeño productor vende el kilo de limones a un 15% del precio de venta final.

Y así ocurre con otros alimentos, tal y como se muestra en la siguiente imagen:

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Diferencia de precios entre el campo y la mesa. Fuente: Manual sobre consumo crítico en la alimentación.

Otro ejemplo es el encarecimiento del precio final de las naranjas en 2020, que aumentó en un 80% y sin embargo, los agricultores solo perciben un 20% más de ingresos.

¿Por qué es más barato comprar naranjas de Sudáfrica que de Valencia?

Según datos aportados por Fepex, las frutas y verduras son el producto más importado en España, con 1,5 millones de toneladas en 2020, siendo los plátanos y las naranjas las frutas más importadas.

Y esto pese a que España tiene unas condiciones climatológicas óptimas para el cultivo de gran parte de productos que necesitamos para una dieta equilibrada.

Una de las grandes consecuencias de la globalización es precisamente esta, la intrusión de productos extranjeros a costes bajísimos en el mercado nacional.

Es irracional que una naranja cultivada en Valencia se venda más cara que una traída de Sudáfrica, ya solo por el hecho del transporte que necesita.

Esta política de precios injusta viene marcada por el tejido empresarial que es capaz de abaratar sus costes de producción gracias a prácticas como: la agricultura intensiva y la tala masiva de bosques para uso agrícola, sistemas de monocultivo que degradan la fertilidad del suelo, condiciones laborales que rozan la explotación, mano de obra barata, pobres regulaciones ambientales, etc.

Son precios que no paga el consumidor y sin embargo, tienen un coste altísimo.

Como sinónimo de protesta, han surgido movimientos por parte del sector agrícola local y pequeños productores como las huelgas de tractores realizadas en varias ciudades españolas.

Tal y como señala Jorge García Luna en la huelga de tractores de Extremadura «los agricultores son el eslabón más débil de la cadena en los esfuerzos de las grandes empresas de alimentación por maximizar sus beneficios».

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Huelga de tractores en Granada. Fuente: El País.

¿Qué es la alimentación sostenible y qué podemos hacer como consumidores?

En los últimos tiempos, hemos dejado de consumir productos frescos y cocinar, a comer alimentos precocinados por ahorrar tiempo y dinero, dejando de lado a los pequeños productores y a una dieta sana y equilibrada.

Nuestras elecciones tienen un impacto en el medio ambiente y la sociedad. Adquiriendo bienes de forma responsable estaremos apoyando un comercio justo y sostenible.

Tal y como señalamos en nuestra guía Consumerismo, más allá de lo sostenible y saludable, según el Observatorio de los Derechos de la Alimentación de España, las dietas sostenibles son aquellas que protegen y respetan la biodiversidad y los ecosistemas; son accesibles, económicamente justas y asequibles; y nutricionalmente adecuadas, inocuas y saludables

Para un consumo crítico, las personas deben poder acceder fácilmente a fuentes de información sobre los alimentos que consumen, sin embargo, esto no siempre ocurre.

Por eso, te dejamos algunas lecturas complementarias para que detectes posibles trucos y engaños y amplíes la información para consumir productos de calidad y llevar una alimentación sostenible y saludable:

También puedes hacerte socio/a de ADICAE y estar al día de la información e iniciativas que llevamos a cabo para ser críticos y críticas en nuestras compras.

5 engaños alimentarios. ¡Que no te la cuelen!

pasillo de supermercado

¿Son oportunistas algunas empresas? ¿Es sostenible y saludable todo lo que parece verde? Desde el auge de la publicidad a mediados del siglo pasado se han fomentado diferentes y sonados engaños alimentarios. En este artículo te contamos 5 trucos de publicidad engañosa que utiliza la industria agroalimentaria.

¿Qué empresas intentan engañarnos y cómo?

El último informe Nielsen sobre las tendencias del consumidor en 2020 señala que el consumidor español busca autenticidad y transparencia en las empresas y que está dispuesto a cambiar de marca.

Por esta razón, muchas empresas nos engañan con mensajes falsos, ofertas absurdas, packaging más grande y «reciclable» y un sinfín de variedades del mismo producto.

Estas grandes corporaciones han conseguido prácticamente el monopolio de la industria, tal y como vemos, son 10 las multinacionales que controlan todo lo que comemos.

infografía con las 10 empresas que controlan nuestra alimentación
Las 10 empresas que controlan nuestra alimentación. Fuente: Oxfam Intermon.

Además, nos encontramos en un momento contradictorio. Nos preocupamos de llevar una alimentación saludable, sin embargo es cuando más índice de obesidad y diabetes existe. Sin ir más lejos, en 2019 el 23,2% de niños y niñas de familias con rentas bajas sufre obesidad infantil.

Los alimentos precocinados, la bollería, las bebidas azucaradas, etc., se han convertido en el aliado de muchas familias. Llevamos un ritmo de vida alto y dedicamos poco tiempo a comprar comida de calidad, algo que está pasando factura según varios estudios científicos.

La Ley 17/2011 de seguridad alimentaria y nutrición afirma que está prohibido aportar testimonios de profesionales sanitarios o científicos como medio de inducción al consumo de un determinado producto. Sin embargo, la publicidad engañosa siempre sale a flote, tal y como vemos en este anuncio.

engaños publicitarios Danacol
Anuncio de Danacol en 2016. Fuente: Danone España.

O por ejemplo, el de esta conocida multinacional que busca vender una imagen de responsabilidad social y ambiental cuando es una de las principales causantes de la deforestación tropical.

A continuación, te contamos 5 trampas publicitarias de la industria alimentaria, para que estés atento/a y no caigas en ellas.

1. No te fíes de todo lo que ves y lees

En relación a la sostenibilidad y RSC, las empresas ponen muchos esfuerzos en intentar vender una imagen de responsabilidad. Pero no siempre lo verde es sostenible.

Presta atención al ciclo de vida entero, no solo al producto final ya que puede ocurrir que el envase del producto esté hecho con materiales reciclados, sin embargo los consumos de agua aumentaron con su fabricación.

¿Cuántas veces has visto un envase que afirma que está fabricado con un 20% de materiales reciclados? ¿Qué materiales son esos? ¿Dónde lo puedo comprobar? ¿Qué significa esto, qué es más fácil reciclarlo una vez utilizado? En este caso estamos ante una clara falta de pruebas, ya que esta afirmación no resulta fácil de comprobar.

Esto son tan solo 2 ejemplos, en nuestra Guía Práctica: La economía circular en el sector alimentario te contamos en detalle, los 7 pecados del greenwashing que se utilizan en la industria agroalimentaria.

2. Denominaciones y etiquetas confusas

«Todo natural», «envase biodegradable», «orgánico», «eco»… Existe mucha confusión con el significado de estos conceptos y en algunos casos, solo se trata de puro marketing deshonesto.

Etiquetas como «integral», «light» o «bajo en calorías» también pueden confundir a los consumidores cambiando la percepción sobre estos alimentos.

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Pan de molde integral rebanada estilo artesana, lo que genera confusión sobre su fabricación. Fuente: carrefour.es

El pan de molde integral está hecho con harinas refinadas, azúcares y aditivos. Los productos light o 0% puede que tengan menos calorías, pero tienen otro tipo de edulcorantes y potenciadores de sabor que son dañinos para nuestra salud. Aunque se venden como más sanos, se trata de productos que son igualmente procesados o ultraprocesados, como los que se ofertan sin la etiqueta de «integral», «light» o «0%» y en algunos casos con un precio ligeramente más elevado.

El escándalo de Nutri-Score

Nutri-Score es una etiqueta que utiliza una escala de semáforo para valorar la calidad nutricional de los alimentos. La escala va desde la A hasta la E, siendo A el mejor valor y E el peor o menos saludable.

A primera vista parece una forma fácil y fiable de saber si un alimento es bueno para nuestra salud. Sin embargo, las grandes multinacionales han encontrado la manera de tergiversarlo.

¿Cómo es posible que este cacao azucarado se presente como de alto valor nutricional? Cuando más del 50% de su composición es azúcar añadido.

engaños alimentarios Nesquik
Cacao azucarado calificado como saludable por Nutri-score. Fuente: SinAzucar.org

En el artículo 3 consejos para identificar la calidad de los alimentos y en nuestra Guía de compra y consumo de alimentación saludable y productos sostenibles encontrarás más información sobre qué terminología es la correcta en los alimentos.

3. Falsas promesas de ahorro

Comprar el formato grande, ahorro o familiar no siempre es más barato, incluso puede ocurrir todo lo contrario. Así lo han comprobado diversos estudios con productos lácteos, de droguería y otros alimentos donde el formato ahorro puede llegar a ser más caro.

Por ello, aconsejamos comparar el precio por unidad de medida (kilo, litro…). Desde ADICAE, fomentamos la compra local y de proximidad, sin embargo, estamos de acuerdo con esta afirmación si se compra en supermercados y otros establecimientos.

Ejemplo de un buen etiquetado alimentario
Ejemplo de etiqueta donde se puede ver el precio por unidad (kilo). Fuente: OCU.

4. Envases llenos de aire, el engaño alimentario que apenas se ve

Esta estrategia consiste en reducir la cantidad de producto sin bajar el precio.

Foodwatch France, organización no lucrativa francesa que lucha por los derechos alimentarios del consumidor, ha llegado a la conclusión que el 68% del contenido de los envases es puro aire o, dicho de otra manera, están semi vacíos.

 

engaños alimentarios de  patatas fritas de bolsa
El clásico ejemplo ante este engaño se lo llevan las patatas fritas de bolsa. Fuente: losreplicantes.com.

5. No existen los alimentos milagrosos

Los «alimentos funcionales» son aquellos que incorporan ciertos elementos y nos ofrecen una solución que corrige nuestras deficiencias nutricionales y nos ayudan a evitar enfermedades.

Estos productos suelen llevar un aporte de calcio, bífidus, omega 3…, y prometen reducir el colesterol, aumentar las defensas o ayudarte con el tránsito intestinal.

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Actimel, uno de los alimentos que refuerzan las defensas tiene 11,5g de azúcar por cada botecito. Fuente: SinAzucar.org.

¿Pero y qué ocurre si no se lleva una dieta equilibrada y no se consumen alimentos frescos y de calidad? Es más funcional merendar una fruta que consumir un producto «milagroso» y ultraprocesado.

En resumen, los engaños publicitarios rodean a la industria agroalimentaria, por eso los consumidores debemos estar informados y atentos ante estas estafas, para que no nos engañen para pagar más y dañar nuestra salud.

Puedes descargarte de forma gratuita nuestra guía práctica ¿Es ecológico realmente o es solo marketing? para profundizar sobre este tema y prevenir, detectar y, en su caso, actuar contra las malas prácticas de comunicación de greenwashing.

Desgranando la estrategia europea para un sistema alimenticio saludable y sostenible

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El marco alimenticio y la alimentación en general son unas de las grandes preocupaciones entre los distintos estados miembros de la UE. Hacía mucho tiempo que se venía pidiendo una estrategia alimentaria que fomentara una mejora en los hábitos de consumo alimenticio y esa finalmente llegó con De la granja a la mesa

Aprobada y presentada por la Comisión Europea el pasado 20 de mayo, esta estrategia quedó encuadrada dentro del Pacto Verde Europeo, la principal hoja de ruta para garantizar una economía sostenible en todo el territorio europeo. De vuelta a De la granja a la mesacalificada por la propia Comisión como una de las piedras angulares de las prioridades 2019-2024, esta no tiene otra objetivo que el acercamiento de los consumidores a un sistema alimentario mucho más solidario y sostenible.

Con el ánimo de ser un poco más concretos, la primera de las prioridades de esta nueva estrategia europea es garantizar el acceso a alimentos saludables, asequibles y sostenibles para todos los consumidores europeos. A continuación, es preciso mencionar como prioridad la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente y la prevención de la biodiversidad.

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Imagen de un agricultor cultivando el campo| Licencia creative commons

A lo anterior habría que añadir también un rendimiento económico justo en toda la cadena alimentaria, de forma que se acabe con la pésima tónica habitual en la que los productores reciben cantidades ínfimas por sus productos mientras que los distribuidores y cadenas comerciales inflan los precios de venta. Sin olvidar el apoyo que las instituciones europeas quieren insuflar a la agricultura ecológica.

En palabras de Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, «La Estrategia sobre Biodiversidad y la Estrategia «De la Granja a la Mesa», elementos centrales del Pacto Verde, apuntan hacia un equilibrio nuevo y mejorado entre la naturaleza, los sistemas alimentarios y la biodiversidad para proteger la salud y el bienestar de nuestros ciudadanos y, al mismo tiempo, incrementar la competitividad y la resiliencia de la UE».

Uso de plaguicidas

Para lograr lo anterior, la UE articula una serie de proposiciones y medidas referentes a distintos ámbitos, todos ellos complementarios. Respecto al uso de plaguicidas en la agricultura, que contribuyen a la contaminación en el suelo, agua y aire, se tomarán medidas para reducir un 50% el uso de los plaguicidas químicos para 2030 y otras tantas para reducir un 50% el uso de los plaguicidas más peligrosos para 2030.

Exceso de nutrientes

El exceso de nutrientes en el medio ambiente es otra fuente importante de contaminación en el aire, el suelo y el agua que repercute de forma negativa en los ecosistemas. Por eso mismo, las medidas relacionadas con lo anterior irán encaminadas a reducir las pérdidas de nutrientes en al menos un 50% sin alterar la fertilidad del suelo, al tiempo que se reduzca el uso de fertilizantes al menos un 20% para 2030.

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El excesivo uso de antibióticos genera una resistencia y su pérdida de eficacia| Licencia creative commons.

Resistencia a los antimicrobianos

Esta situación, que deriva del excesivo uso de los antibióticos para la salud humana y animal, ocasiona unas 33.000 muertes de personas de la Unión Europea cada año. En ese sentido, la Comisión reducirá un 50% las ventas de antimicrobianos (agente que mata microorganismos o detiene su crecimiento) para animales de granja y de acuicultura de aquí a 2030.

Fomento de la agricultura ecológica

La agricultura ecológica es una práctica respetuosa con el medio ambiente que debería seguir desarrollándose. Por eso mismo, la Comisión Europea impulsará el desarrollo de los cultivos ecológicos en la UE con el fin de que en 2030 el 25% de todas las tierras agrícolas se dedique a la agricultura ecológica.

La Comisión Europea es totalmente consciente de la necesidad de crear un entorno alimentario saludable para que las decisiones sostenibles sean fáciles de tomar y ejecutar. Eso solo puede pasar por una mayor información y formación a los consumidores europeos y ofreciendo todo tipo de ayudas a la producción sostenible y ecológica.

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Imagen de ejemplo de Nutriscore aplicado a un alimento| Licencia creative commons.

Nuevo sistema de etiquetado 

Si bien en España ya contaremos con Nutriscore desde principios de 2021, la Comisión Europea propondrá un etiquetado nutricional obligatorio en la parte frontal de los alimentos. La idea es disponer a medio plazo de un marco de etiquetado de alimentos sostenibles que abarque los aspectos nutricionales, climáticos, medioambientales y sociales de los alimentos.

Intensificar la lucha contra el desperdicio de alimentos

En España se desperdician 7,7 millones de toneladas de alimentos al año y entre un 30% y un 50% de los alimentos comestibles acaban desechados. Lógicamente esa es una tendencia que no puede continuar, por lo que desde las instancias europeas se pretende reducir un 50% de los residuos alimentarios per cápita en el comercio minorista y entre los consumidores en 2030. Eso pasa por proponer objetivos vinculantes entre los estados miembros, de forma que exista seguimiento y control.

Investigación e innovación

Habrá inversiones en I+D por valor de 10.000 millones de euros en el marco de Horizonte Europa para la alimentación, la biomecánica, los recursos naturales, la agricultura, la pesca, la acuicultura o el medio ambiente. A eso, por supuesto, habría que sumar los servicios de asesoriamiento a explotaciones y la red de datos de sostenibilidad agrícola de la Política Agraria Común.

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Imagen de un mercado de productos saludables y sostenibles| Licencia creative commons.

Transición a nivel mundial

En caso de alcanzar ese nivel o marco de sostenibilidad para los productos europeos, eso podría repercutir en una mejora de la ventaja competitiva y en nuevas oportunidades comerciales para los agricultores europeos. Así, la UE colaborará con terceros países y organizaciones internacionales para apoyar el paso mundial hacia sistemas alimentarios sostenibles.

Respecto a los plazos de aplicación de la estrategia europea de alimentación De la granja a la mesa, esta ha dado comienzo a finales del 2020 y para 2023 todas y cada una de las medidas estarán implementadas.

Por citar lo que ya está en movimiento, serían:

  • Adopción de recomendaciones relativas a los nueve objetivos específicos de la política agrícola común (PAC) para cada uno de los Estados miembros antes de que presenten oficialmente sus respectivos proyectos de plan estratégico de la PAC.
  • Revisión del programa de promoción de la UE para productos agrícolas y alimentarios, con miras a aumentar su contribución a la producción y el consumo sostenibles.

Para más información sobre los plazos, recurrir al anexo de la propia estrategia: https://bit.ly/38HlACV.

Resúmenes de los encuentros de Granada y del interterritorial zona norte

Os resumimos en este post lo más interesante que dejaron los encuentros de Granada y el encuentro interterritorial de la región norte en materia de alimentación saludable.

Encuentro de Granada

El pasado día 17 de noviembre se celebró el encuentro entre productores y consumidores de la provincia de Granada. En el mismo se puso de relieve la alimentación saludable y sostenible y las múltiples ventajas que este modelo tiene para la salud y el planeta.

El primer ponente fue Diego Hernández Castillo, propietario de la explotación agraria en la Costa Tropical de Granada, socio de «Hortícolas Calabaza S.L.», agricultor y miembro de la Cooperativa «Las Hortichuelas». Mientras que en segundo lugar intervino María José Cortés Pallars, licenciada en economía con Master en internacionalización de empresas y estudios de investigación sobre la eficiencia y medio ambiente por la Universidad de Granada.

Diego contó, desde su experiencia como agricultor, las ventajas e inconvenientes que tiene la agricultura convencional y el cultivo por medio de invernaderos, sobre todo de cara a la comercialización de los productos. Él destaca a las cooperativas agrícolas sobre el resto de empresas del sector porque respetan de una mejor forma el trabajo del agricultor y visibilizan al pequeño productor en las mismas condiciones que las grandes corporaciones de cultivo.

También destacó la gestión de residuos que realizan en su explotación, que por mandato europeo, y conciencia propia, provoca que su producción sea mínima en cuanto a desechos. Durante su exposición mencionó las reivindicaciones en forma de manifestaciones que se desarrollan por la zona donde él trabaja contra los bajos precios que pagan los distribuidores y grandes almacenes a los productores.

María José centró su intervención en la educación al consumidor, explicando por qué motivos es aconsejable recurrir a los productos sostenibles, ecológicos, frescos, de cercanía y de temporada. Hablamos de un impacto positivo en la salud de los consumidores (gran calidad alimentaria), en el medioambiente (menos gases por la distribución y menor empleo de embalajes), de un fomento del empleo local y de generación de riqueza para las comunidades.

Esta charla se distinguió por la defensa de las estrategias de economía circular en una explotación agraria convencional, con la idea de que este tipo de agricultura también se está transformando por los requerimientos de los consumidores y de las administraciones. Así mismo, el consumo de productos de kilómetro cero trae consigo enormes reducciones en la emisión de gases de efecto invernadero, una mayor opción de consumo y el empoderamiento de los consumidores.

Encuentro interterritorial norte

Este encuentro, que se ocupó de la mejora en los modelos alimenticios de cuatro de las comunidades autónomas de la zona norte -La Rioja, Navarra, Euskadi y Cantabria-, contó con las siguientes intervenciones:

  • Marta, presidenta de la Ganadería Val del Mazo, cuyo objetivo es la producción de alimento cárnico saludable y sostenible innovando en los procesos.
  • Koldo Rey Abasolo, coordinador de Bionekazaritza: una asociación de productoras y consumidoras que apuestan por un modelo de producción agroecológica.
  • Ummar, presidente de Ekoeki, una asociación sin ánimo de lucro y grupo de consumo de productos locales y ecológicos.
  • Julián García Plisson, gerente de FECOAR, un proyecto integrador del cooperativismo vitivinícola riojano.
  • Marisa Bermejo Fernandez fundadora, promotora y directora de NATIVUM, la aplicación móvil para vender productos locales .
  • Alfonso Lacuesta Pérez, agente de innovación en IDEALimentación, un proyecto que permite el incremento de valor añadido en los productos agro-ganaderos.
  • Aitor Azkarate Tomassone, socio de Jaureguia; ganadería y quesería ecológica, con especial sensibilidad hacia grupos de consumo y escuelas desde punto de vista educativo.

Tras la correspondiente exposición de cada ponente sobre las actividades que desarrollan, la sesión giró en torno a cómo la pandemia está afectando a los productores y al consumo en general. Los socios de ADICAE también se preocuparon por las dificultades que atraviesan los pequeños productores y lo indefensos que se encuentran con la competencia de las grandes corporaciones de producción, distribución y comercialización.

Resumen de los encuentros de Málaga y de Sevilla

La primera mitad del mes de noviembre ha traído consigo la celebración de los encuentros territoriales en Málaga y Sevilla sobre la relación entre consumidor y productor y la alimentación saludable, sostenible y asequible. Dada la gran cantidad de información que se trató, y las propuestas que fueron lanzadas, a continuación se ofrece un resumen para todos nuestros socios y consumidores en general:

Málaga

El primer encuentro del mes de noviembre contó con la participación de Cristobal Hevilla Ordoñez, fundador de la empresa Familia Hevilla, que ofrece productos ecológicos desde hace 13 años por toda España, y Lila de las Heras Martín, apasionada de la nutrición, de hecho imparte cursos de cocina, y que ha abierto su propio restaurante (el Tesoro del Puchero) en Málaga con productos de proximidad.

En primer lugar intervino Cristóbal Hevilla, quien contó a los participantes su experiencia sobre el cultivo de alimentos ecológicos y sostenibles y las dificultades que se encontró en sus inicios para posicionarse en el mercado local. Explicó, también, que fue gracias a la colaboración que tuvo con Guadalhorce Ecológico que logró una diferenciación de la marca, consiguiendo también poner en valor este tipo de productos de alimentación.

Lilia de las Heras quiso aportar su visión desde el consumo, no en vano ella trabaja en su restaurante con todo tipo de productos ecológicos. Repasó las ventajas nutriciales que lleva consigo el consumo de alimentos sostenibles y saludables a la par que defendió una mejora en los precios que reciben los productores locales (una ínfima parte de lo que pagan los consumidores).

En resumen, este encuentro sirvió para reforzar las bondades que tiene un cambio de dieta hacia una alimentación saludable y sostenible, al mismo tiempo que para poner en valor el trabajo de los agricultores y su papel en la economía de los territorios.

Sevilla

Los dos intervinientes fueron: Alejandro Cantero Muñoz, ingeniero técnico forestal y experto en sistemas de información geográfica aplicados al medio ambiente. Gestiona también una pequeña finca familiar de autoconsumo y trabaja en la Asociación Crea Huertas, desde donde promueve la agroecología. Y Antonio Lozano, quien se dedica  a la agricultura ecológica desde hace 15 años. Cultiva productos de temporada, incorporando poco a poco otros menos conocidos y productos gourmet. Incluso forma parte del proyecto «CSA» para suministrar a la clínica Buchinger productos frescos y de proximidad.

Alejandro Cantero empezó explicando cuál es el funcionamiento de la asociación en la que trabaja. El objetivo principal de la misma es enfatizar en que la salud es lo primero, por lo cual el propio Alejandro  se centró en el consumo y cultivo de alimentos saludables y de proximidad. Por si fuera poco, los productos de cercanía tienen beneficios para el medio ambiente por el menor impacto de distribución. Durante su intervención también se aclararon una serie de dudas sobre los productos transgénicos y se aclaró la dicotomía entre ecológico y natural.

Antonio Lozano explicó que él se decantó por la agricultura ecológica por el impacto positivo de este tipo de alimentos sobre la salud y por su rechazo hacia los elementos químicos de la agricultura convencional. Quiso poner en alza el trabajo de los agricultores y ganaderos, lo que ha quedado bastante claro durante el confinamiento, y profundizar sobre la crisis de los precios que sufren los trabajadores del campo. Una situación que tiene todavía mayor influencia en el caso de los productos ecológicos.

Como conclusión se destacó que es indispensable reducir el consumo irracional actual y optar por alimentos con un mayor aporte nutricional. A la vez que dejar de lado los ultra procesados y  apostar por la proximidad, porque de nada sirve comprar productos ecológicos en grandes superficies y seguir dejando que las grandes corporaciones tengan el poder sobre los precios.

Resumen de los encuentros de Cáceres, Murcia, Valladolid y Madrid

Durante la semana del 12 al 18 de octubre tuvimos el desarrollo de las primeros encuentros territoriales entre consumidores y productores. Las ciudades encargadas de estrenar las 17 ponencias que se irán desarrollando por toda la geografía española fueron Cáceres, Murcia y Valladolid el 15 de octubre y Madrid el día 16.  En algunos casos incluso se plantearon y concretaron nuevas iniciativas respecto a la economía circular.

Cáceres

En el caso del encuentro celebrado en Cáceres, lo primero que hay que reseñar es que participaron como ponentes Vanessa Marín Durrey, directora de operaciónes y asesoría ambiental de la Plataforma Badayork, José Luis Murillo Pelaez, director gerente de la Plataforma Badayork, y Yuli Vaquero, como representante de comercio de la ciudad de Badajoz.

Más allá de estrechar la relación entre los consumidores y los productores, y de fomentar el consumo de productos locales, frescos y de temporada, del encuentro territorial en Cáceres se puedieron reseñar otros muchos aspectos de relevancia.

Entre ellos la propuesta de creación de una plataforma de alimentación a nivel autonómico, el análisis de medidas a tomar para propiciar cambios en los hábitos de consumo, fomentar la sensibilzación con la alimentación como enfoque colectivo, propulsar el consumo local como medida de combate para los oligopolios de las grandes distribuciones y la coordinación de actividades que fomenten un consumo responsable.

Murcia

Lo primero a destacar del encuentro territorial organizado por ADICAE en Murcia son la cantidad y calidad de las ponencias. Los encargados de aportar «la sal al debate» fueron: Carolina Espinosa Gallego, directora de consumo en Murcia, Miguel Rodríguez y Rocío Ortiz, de Eticambio, Francisco Muñoz, de Biosegura, José Hernández, de 2 veces Marketing y Director General de la Federación Nacional de Digitalización y Blockchain, y Antonio Soler Valcárcel, de Nueva Cultura por el Clima.

El debate estuvo lleno de cuestiones interesantes sobre cómo añadir interés para el consumidor general respecto a la sostenibilidad, sobre la influencia que la pandemia ha tenido y tiene en el consumo de productos locales, frescos y de temporada, respecto al combate frente a los oligopolios de las grandes compañías de distribución, cómo crear grupos de consumo entre los socios de Murcia y la introducción del Big Data en las tareas de producción.

Respecto a la formación del grupo de trabajo, se discutió sobre la posibilidad de elaborar un plan de márketing para el grupo de consumo, realizar más talleres informativos con los mismos ponentes, e incluso la creación de vídeos cortos con enlace a los posibles productos del grupo para los socios de ADICAE.

Tanto es así que Raúl Franco Navarro, productor local de Antigua Vida Nueva, estableció que: «lo que hace falta en la Región de Murcia es crear una central de compra que englobe a todos los proyectos existentes, productores, distribuidores, para que llegue el máximo producto posible a los consumidores desde un punto de compra que englobe a todos. Seriamos pioneros en el fortalecimiento del canal corto de comercialización de productos ecológicos frescos regionales de cercanía».

Valladolid

En Valladolid se ‘dieron cita’ como ponentes Ángeles Santos, presidenta de la Plataforma Rural COAG Castilla y León, Demetrio Saster Raso, socio fundador de la sociedad cooperativa de consumo ecológico Ecogermen, Verónica García, coordinadora de la Estrategia Alimentaria de Valladolid como representante de la Fundación Entretantos, una organización que apuesta por el trabajo en red como herramienta de construcción colectiva, y Guillermo Puerta, productor de hortalizas en la Huerta Ecológica La Alholva.

El foco de atención se puso sobre técnicas y consejos para hacer una compra más eficiente y de productos de temporada elaborados en Castilla y León, sin tantos envases, y con una mayor oferta de productos sostenibles. También se planteó la oportunidad que supone agruparse con otros consumidores, participar en compras colectivas, conseguir mejores condiciones y saber que se apuesta por una forma de consumo más asequible, justa y respetuosa con el planeta.

Madrid

Este encuentro fue el que aunó un mayor número de ponencias. En primer lugar, Ana Estrada como representante de ¿Quién es el jefe?, una iniciativa en la que los consumidores pueden elegir, votar y decidir de forma libre e independiente qué productos quieren. A continuación, Luis Rubio del Mercado Social de Madrid, una red de empresas y consumidores en torno a la economía social y solidaria. Como tercera ponencia, Lucía Saez, de la productora Madrid KM0, una cooperativa de servicios que gestiona un centro logístico para proyectos productivos. También intervino Emilio Lázaro, de Biolíbere, un supermercado cooperativo de la zona sur de Madrid.

Otros cuantos ponentes fueron: José A. Villarreal, de La Osa, un supermercado cooperativo y participativo creado por un grupo de vecinos de Madrid, Ivanna Martínez, de AGIM-COAG, la primera organización profesional agraria fundada en España (1977) que aúna organizaciones de Agricultores y Ganaderos o Carlos Súarez, de Nuestras Huertas, un pequeño proyecto productivo en Bustarviejo.

De esta manera, hubo especial incidencia en el empoderamiento de los consumidores como herramienta clave para apostar por un consumo de alimentos sanos, sin tóxicos y de calidad. También es clave conocer la opinión de los productores locales a la hora de generar una tendencia crítica respecto a los oligopolios de los grandes distribuidores y la problemática de los bajos precios que reciben los agricultores.