Las nuevas etiquetas energéticas que han entrado en vigor el 1 de marzo, se han transformado. El cambio reside en la desaparición de las categorías A+++, A++ y A+ para simplificar las escalas, que irán de la A, que identificará a los aparatos más eficientes, a la G, en el lado contrario.
Este cambio, en teoría, debería simplificar y clarificar el etiquetado de estos productos de consumo.
La nueva clasificación tiene como origen nuevos métodos de ensayo sobre la eficiencia energética de los aparatos. Son los mismos que usan los laboratorios y fabricantes, pero con cambios en sus mecanismos de medición. Todo esto, para que se adecuen más al uso real en las casas y no a las condiciones óptimas de las empresas de certificación.
¿Cuáles son los aparatos?
Las nuevas etiquetas energéticas se aplicarán en neveras, congeladores, refrigeradores para bebidas o vino, lavavajillas, lavadoras y lavadoras, secadoras, pantallas electrónicas (monitores, televisiones).
Las etiquetas energéticas para las fuentes de iluminación (lámparas), se esperan para el 1 de septiembre.
En este taller que proponemos desde ADICAE Valladolid explicaremos:
- cómo se ha diseñado este nuevo etiquetado,
- qué novedades incorpora,
- cuáles son los cambios más sustanciales respecto al etiquetado anterior,
- los motivos que han llevado a este cambio y
- en qué situación quedan el resto de productos que aún no tienen este tipo de etiquetas.
Desde ADICAE los invitamos a colaborar en la detección de la implantación del etiquetado de aparatos en venta y en el reclamo o denuncia de aquellos comerciantes que no estén utilizando este nuevo etiquetado. Cuidado con el greenwashing que suele ligarse a mensajes publicitarios y estrategias de marketing que afectan al etiquetado o al envasado de tantos productos.
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