Apagar los equipos eléctricos al terminar de usarlos y evitar el agua fría de forma innecesaria, son solo algunos de los consejos que pueden ayudarte a ahorrar energía en casa en momentos como el actual con precios de la electricidad tan elevados. Sin embargo, existen otros trucos que puedes implementar para lograr un consumo energético más eficiente.
Y en esta ocasión, vamos a conocer cuáles son las causas más comunes de desperdicio de energía y cómo puedes evitar que los aparatos eléctricos presenten un consumo excesivo.
12 consejos para prácticos para ahorrar energía en el hogar
Si quieres empezar a reducir el consumo energético, aquí te dejamos algunos consejos para ahorrar energía en el hogar de forma sencilla.
Apaga correctamente los aparatos eléctricos
Dejar los aparatos eléctricos en modo de espera representa un gasto anual de hasta 231 kWh, según la Agencia Internacional de la Energía. Lo más recomendable es apagar y desconectar los aparatos que no estemos usando, como, por ejemplo, los ordenadores (uno de los equipos que más desperdician energía).
Instala bien los electrodomésticos
La nevera es uno de los equipos que consume más energía en el hogar. Por esta razón, es importante instalarlo en un lugar donde pueda funcionar correctamente. Al realizar su instalación intenta hacerlo en un punto donde el sol no le pegue directo o haga demasiado calor.
Usa el lavavajillas cuando esté lleno
Evita utilizar el lavavajillas para un par de platos. Este es un electrodoméstico que desperdicia mucha energía, por lo que a la hora de utilizarlo esperan a que esté completamente lleno para evitar el desperdicio.
Comienza a lavar en frío
Al lavar en frío puedes ahorrar hasta 90 % del consumo energético. Programa la lavadora para el lavado en frío o para bajas temperaturas, y usa agua caliente solo cuando sean prendas que la etiqueta lo indique.
Reduce el uso de calefacción
La climatización de la vivienda con aires acondicionados y calefacción representa hasta un 16 % del gasto de energía. En su lugar, usa prendas acordes a la temporada y apaga el aire acondicionado en las habitaciones vacías.
No abras el horno mientras cocinas
Abrir el horno al cocinar es una práctica que hace que se pierda un 20 % de la energía. Por ello, lo ideal es evitarlo a menos que sea necesario. Mejor prueba echa un vistazo a través de la ventanilla de cristal del horno para comprobar qué tal va la cocción. También puedes usar el calor residual para terminar de cocinar el platillo, apagando el horno un par de minutos antes y dejar que los restos de calor completen el proceso de cocción.
Apaga las luces de las habitaciones vacías
Si no estás usando una habitación, no olvides apagar las luces. De igual manera, recuerda comprobar que todas las luces y electrodomésticos que deban ser apagados, lo están correctamente para no tener que lidiar con una factura de consumo elevada.
Cambia las bombillas tradicionales por lámparas de ahorro
Utilizar lámparas de bajo consumo o tipo LED puede ayudar a ahorrar un 80 % de energía. A pesar de que la inversión inicial puede ser mayor que las bombillas comunes, en las facturas de luz se reflejará lo significativo del ahorro.
Aprovecha la luz natural
Durante los días soleados abre las ventanas para dejar entrar la luz solar a las habitaciones. También es aconsejable pintar las paredes del hogar con colores claros para reflejar mejor la luz, ya sea artificial o natural.
Realiza mantenimiento a tus electrodomésticos
Mantener los electrodomésticos en buen estado no solo significa una larga vida útil. Un equipo eléctrico en buen estado consume menos energía. Así que intenta limpiar el filtro del aire acondicionado de vez en cuando. Lo mismo va para el ventilador, el refrigerador y otros aparatos de tu hogar.
Nunca dejes la nevera abierta demasiado tiempo
Muchas veces abrimos la nevera durante un buen rato, mientras pensamos qué necesitamos sacar. Pero esta es una de las principales razones del desperdicio de energía en casa. Es mejor que pienses qué vas a necesitar antes de abrirlo y lo cierres al terminar.
Plancha la ropa en tandas completas
La plancha consume más energía de la que te imaginas debido a las temperaturas que debe alcanzar para funcionar. Y por ello, una buena idea para bajar el consumo es planchar toda tu ropa a la vez. Plancha primero las prendas que requieran bajas temperaturas y luego sigue con las prendas que soporten temperaturas más altas.
Si pones en práctica estos sencillos, pero efectivos consejos, verás los resultados de tus nuevos hábitos de ahorro energético en tu próxima factura de luz.
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