El por qué de eliminar el plástico

alimentos en Bolsas de Plástico

Hoy, día 3 de julio se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una fecha para concienciar a los consumidores de la necesidad de eliminar el plástico. No solo las bolsas de plástico, sino la cantidad de envases plásticos que utilizamos.

¿Por qué usamos tanto plástico?

Los plásticos son materiales fáciles y baratos de fabricar, pero con grandes costes para el medioambiente y, en definitiva, para la humanidad. Los desechos de las bolsas de plástico fabricadas con polietileno de baja densidad tardan unos 150 años en descomponerse totalmente. Por su parte, una botella de plástico en el fondo marino unos 500 años de media.

Si se tiene en cuenta que al año se usan unas 500 mil millones de bolsas de plástico, según los datos de la ONU Medio Ambiente de 2019, cada minuto se comprarían un millón de bolsas de plástico. Del total, ocho millones de toneladas acaban en los océanos cada año. Estos datos no son alarmistas, son la pura realidad que no se afronta hasta que se tiene delante.

Playa contaminada por residuos plásticos

Cuántas veces pasea uno por un supermercado y, sin darse cuenta, tiene la cesta llena de plásticos. La carne y las frutas en pack vienen sobreenvasadas (fresas, aguacates, mangos, plátanos) incluso las verduras, por no hablar de todo tipo de bebidas, las tartas y los dulces, la comida preparada, las bolsas de congelados, los quesos y embutidos, los yogures, los geles y los productos cosméticos, los productos de limpieza…

Es realmente preocupante, pero este es solo el último proceso. El plástico es el material más utilizado para la protección de alimentos, se usa en el transporte y en la distribución. Su presencia es notable desde el origen de la extracción de la materia prima hasta su llegada al consumidor.

El impacto de los plásticos 

Parece que, aunque tarde, la humanidad se está dando cuenta del impacto de los plásticos en el medioambiente y la salud de las personas. Por ello, la Unión Europea tiene como objetivo principal reducir el uso del plástico de un solo uso haciendo que todos los envases en el mercado comunitario sean reciclables para 2030. Proteger, conservar y mejorar el capital natural de la UE es el objetivo principal de la Comisión Europea en su Programa de Acción en materia de Medio Ambiente. En esta línea, la UE se orienta a conseguir que las ciudades europeas sean más sostenibles.

Sin embargo, si no se actúa de forma inmediata en materia de residuos plásticos, para 2050 existirán cerca de 12 mil millones de toneladas de desechos plásticos en vertederos, mares y océanos, de acuerdo con un informe de la ONU Medio Ambiente. Por ello, la UE ha puesto en marcha varias normativas. La última medida ha sido implantada el 1 de enero de 2021 prohibiendo la entrega de bolsas de plástico ligeras y muy ligeras al consumidor en los puntos de venta, excepto si son de plástico compostable. A pesar de ello, los comerciantes pueden optar por otro tipo de envase.

En España, se utilizan una media de 144 bolsas por habitante al año que hacen un total de 6.624 millones cada año. La media anual de la Unión Europea asciende a 100 mil millones de bolsas sin contar los cientos de millones de envases de plástico de un solo uso. Precisamente es la industria del plástico y los envasadores los que se han lucrado de los envases de un solo uso durante la pandemia. Sin embargo, Greenpeace ha desmentido que los envases de un solo uso sean más seguros que los envases y bolsas reutilizables.

¿Qué pueden hacer los consumidores para reducir el plástico?

Algunos consejos para disminuir la cantidad de plástico que utilizamos al hacer la compra son:

  • Deja varias bolsas reciclables en el maletero del coche para que no te pille por sorpresa en caso de ir a comprar repentinamente. De esta forma, tendrás las bolsas siempre a mano. Asimismo, tener alguna caja de cartón en el maletero siempre será útil para transportar alimentos en unidades sueltas.
  • Llevar una mochila, bolsa de tela o un carro de la compra y así evitar el uso de bolsas de plástico.
  • Compra a granel o usa mallas de tela reutilizables para evitar los embalajes innecesarios.
  • Evita comprar productos congelados que vienen cubiertos por plástico, cambia la pajita de plástico por una de metal e intenta reducir la compra de todo tipo de bebidas envasadas en plástico no reutilizable.
  • Al llegar a casa y si has conseguido esquivar el sobre embalaje de plásticos se puede optar por recipientes de cristal para evitar las sustancias tóxicas que se acumulan en los plásticos.

Los consumidores tenemos el poder elegir usar bolsas reutilizables, mochilas o cajas de cartón, pero realmente es la industria del plástico la que debe cambiar. No es posible que un consumidor tenga al alcance de la mano una inmensidad de plásticos y que no tenga la capacidad para elegir alternativas sin plástico y decidir si comprar un alimento sobreenvasado o no.

ADICAE insta a dejar de responsabilizar a los consumidores

Los consumidores podemos poner nuestro granito de arena para eliminar el plástico, descartando de nuestra rutina el sobreembalaje, las bolsas de plástico y, en definitiva, el uso de plásticos en general. Las instituciones, por su parte, tienen que dejar de culpar a los consumidores y afrontar que el verdadero problema está en quienes producen los plásticos.

La causa del incremento del plástico en los últimos años y la degradación medioambiental está en el modelo de producción. Por tanto, hasta que no se cambie la forma de producir y se responsabilice a las corporaciones, no se podrá impactar eficientemente en la forma de consumir. Con demasiada frecuencia recae la responsabilidad sobre los consumidores quienes tienen que hacer frente a un exceso de información confusa, contradictoria o engañosa.

Al respecto, ADICAE propone diversas actividades en la lucha contra la contaminación por los plásticos. Los consumidores debemos seguir promoviendo la transición hacia patrones de producción y consumo verdaderamente sostenibles y un acceso real a la economía circular.

ADICAE recuerda que para que se produzca un cambio, debe existir una participación conjunta entre los consumidores, las empresas, las organizaciones del tercer sector y los responsables políticos de cada localidad. La contaminación por plásticos es un problema que se debe abordar juntos, aunque no hay que dejar de señalar que existen responsabilidades compartidas pero diferenciadas.